"Qué desgracia vivir tanto para acabar siendo testigo de esta infamia: escuchar a nuestras élites republicanas hacer el elogio de la delincuencia. En efecto, la condena de José Bové a tres meses de prisión por haber destrozado un McDonald's provoca la indignación de la izquierda. El Partido Comunista por boca de Robert Hue, el PS por la de François Hollande y la CGT a través de su secretario general critican esta decisión justa, que a ellos les parece de una severidad excesiva. (...) Marie-George Buffet, ministra comunista de Juventud y Deportes, le expresa a Bové "toda su simpatía". ¡Bonita lección de ciudadanía para la juventud francesa que tiene a su cargo! ¿Cómo hacerles comprender ahora a los jóvenes de "los barrios" que cuando queman coches están cometiendo un delito, si les ponen como modelo a un destrozón! Y encima reincidente, pues ha elevado a la categoría de método el uso sistemático de la violencia con un desprecio total hacia la ley". Jean François Revel, Diario de fin de siglo, 2002, página 311.
Hoy, los que Fernando Savater califica como hatajo de mastuerzos, desde mi punto de vista, se han comportado como "el héroe francés" que destrozó aquel McDonald's. Por descontado, como por entonces y allí, serán disculpados por un buen número de élites republicanas atendiendo a las inasumibles disfunciones del sistema.
Que eran antisistema -los unos y los otros panfletarios- no lo dudé ni siquiera por un momento.
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