Cuando la enseñanza diferenciada puede ser muy beneficiosa para la mujer (pero los progresistas españoles -sic- no se enteran ni quieren enterarse)

Para la igualdad, diferenciación

"Podemos estar ante la muy inminente prohibición "de facto" de la escolarización segregada por sexos en los centros escolares concertados". José García Domínguez, La coalición progresista y los niños.

Dicen que Benjamin Franklin dijo que sólo hay dos cosas ciertas en la vida, la muerte y los impuestos. Mas en según qué sitios, como en el caso de España, esas certezas pueden ampliarse sin riesgo de cometer error. Una de ellas es que cuando gobierna la Izquierda se tambalea el entramado educativo debido a las andanadas igualitarias y laicas con las que el Gobierno lo amenaza. Aunque todo comienza en el lenguaje: segregada frente a diferenciada, al cabo el verbo segregar tiene un componente discriminatorio inaceptable que no comparte el de diferenciar, objetivo a perseguir desde que fue implementada la LOGSE y que conlleva a los conceptos de  justicia educativa y diversidad tan queridos por los sedicentes progresistas.   

Pero, ¿son incompatibles diferenciación con igualdad y feminismo?  Aquí unas claves.

"Es un modelo de éxito increíble que sin duda alguna nos haría crecer. Las adolescentes educadas en escuelas femeninas son menos propensas a actitudes estereotipadas, y los niños no se sienten intimidados por el alto rendimiento de las niñas". Alun Jones,  portavoz de la Girls School Association.

En septiembre, vuelta al cole

En cuanto a la objetividad, no la busques en este blog, vete a otros que presumen de ella. Antonio Merino, editor de Solienses, a propósito de un comentario de un opinador. Vuelvo a escribirlo, pues en esencia nada ha cambiado: La objetividad existe, por descontado. Si no existiera, tampoco existiría la subjetividad, y es obvísimo que esta última abunda. Y es evidente que a Antonio Merino en este tema de la Eduación -como en tantos otros casos ajenos al mundo de la Cultura- le puede la ideología. Digamos, parafraseando a aquel ministro bermejo pesoísta de Justicia en el desgobierno de Zapatero, que Antonio es de izquierdas y como tal actúa. Aunque no hacen falta pruebas que certifiquen su subjetividad política en este tema pues él mismo se ha encargado de afirmarlo, yo me he molestado en buscarlas y encontrarlas para ofrecérselas de manera detallada a mis fieles, y cada día más numerosos, lectores concluyendo que la objetividad más que una cualidad es una actitud. Digamos que lo hago por aburrimiento y por hacerle otro homenaje a Revel, enfermizo actor de la objetividad y defensor de la verdad por encima de cualquier circunstancia. Entremos, de nuevo, en faena sin más preámbulos, pues. Por si alguien tiene duda, ese gurú de la derecha al que se refiere Antonio Merino soy yo, pues yo soy el autor de la cita. ¿Gurú? Entiendo que es una forma de hablar. Lo soy en la misma medida que él lo es de la Izquierda en estos contornos.¿De la Derecha? Desde hace tiempo me califico como liberal, pero entiendo que se me califique como conservador, al cabo, el mismo Hayek que defendía su derecho a la diferenciación con los torys sostenía que en algunos aspectos eran, a la fuerza, socios políticos contra los socialistas, enemigos de la libre empresa. Revel, Hayek, Aron, Von Mises, Popper, Nozick, Norberg, Montesquieu, Sowell y Röpke son, para mí, fuentes más satisfactorias y caudalosas que Oakeshott, Chesterton, Kirk y Burke, pero es cierto que bebo de todas ellas obteniendo como resultado de una saludable, serena, libertaria y pacífica digestión. Otros beben de Rousseau, Lenin, Chomsky, La Pasionaria, el Che, Marx y Engel y así cogen los ardores de estómago que cogen. Qué le vamos a hacer, afortunadamente, hay gente pa tó. Estoy muy contento con lo que bebo. Sí, no me importa que me califiquen de derechas, aunque, la verdad, poco me importa ya cómo me califiquen.

  Sostiene Merino que algunos recurrimos a arropar con argumentos pseudocientíficos teorías que en realidad esconden intenciones ideológicas. Hombre, viniendo de una persona que, se deduce, se ha basado en el socialismo científico para formarse toda una cosmovisión de la vida, la frase alcanza la categoría de gran sarcarmo.Y que todavía haya alguien que crea en el socialismo después de lo sucedido en el siglo XX tiene miga. Pero, la cuestión no está en si todo el izquierdismo moderno se basa en demostradas mentiras barbudas o en un imposibilidad política metafísica, no. La cuestión es si es verdad o no que bajo un manto pseudocientífico hay intención de manipulación en lo que a mi persona respecta. Manipulación que sí se aprecia en todo su esplendor en el editor de Solienses al no finalizar la cita hasta su concluyente punto y aparte aparte de descontextualizarla con premeditación y alevosía. Porque mi argumento de género está construido con la intención de oponerse a la sugerencia del señor García Montero de que la educación diferenciada perjudicaría a las chicas, conclusión que como demostraré está basada en premisas falsas claramente orientadas por la ideología que profesa. En primer lugar, es un hecho objetivo que el fracaso escolar en España de los chicos está en más de 13 puntos porcentuales -18, nada menos, en Ciudad Real y más de 15 en Córdoba- por encima del de las chicas. Dato objetivo. De los que Antonio Merino no aporta ni uno. Fracaso masculino, claro está, que rebaja el nivel académico del conjunto y que perjudica sobremanera la preparación académica de las chicas.

Fuente: La opinión de Málaga

Pero volvamos a la cita en toda su extensión: Porque hasta el más lerdo de los maestros honestos reconoce sin ambages que si algo favorece a las chicas es liberarlas de la compañía de los chicos, por lo general, mucho más agresivos y proporcionalmente mucho más responsables de los problemas disciplinarios que se suceden por desgracia tan a menudo en las aulas y que tanto dañan la convivencia y la formación académica. Bien, ¿acaso considera el señor Merino que miento para que escriba que digo barbaridades? ¿Me invento que los chicos, por lo general, son más agresivos y responsables de de los problemas disciplinarios que se suceden por desgracia tan a menudo en las aulas y que tanto dañan la convivencia y la formación académica? No, no me invento nada, señor Merino. Mi afirmación está avalada por más de 20 años de dedicación profesional a la Educación, en FP y ESO, en decenas de entrevistas con alumnos y padres debidas a cuestiones disciplinarias y por algún que otro estudio científico e independientes que sobre el tema se ha realizado. Afortunadamente, dispongo de una herramienta extraordinaria que es el programa informático de Gestión Escolar Qualitas por el que podría facilitar a todos los que nos leen cientos de datos acerca de mi última tutoría, 3º ESO: llamadas de atención, incidencias negativas en clase, partes disciplinarios, etcétera, atendiendo al sexo de los alumnos. Por motivos obvios, me abstendré de hacerlo, pero sí voy a facilitar un dato sumamente elocuente: sólo el 10% de los informes disciplinarios sancionados tenían a una chica como responsable. Eso sin hablar de la preferencia respecto del sexo de los alumnos que tienen los profesores de Infantil y Primaria. Sería bueno que alguien, para ver qué tal, les preguntara. Y como a mí me gusta siempre -si-em-pre- demostrar con documentos y datos todo lo que escribo, aquí dejo una serie de imágenes obtenidas del Informe sobre Violencia entre compañeros en la escuela realizado por Ángela Serrano e Isabel Iborra que certifican palmariamente que si aún existen maestros honestos libres de virus ideológicos estarán de acuerdo con todo lo que aquí he escrito.

Dicho lo cual, sostengo que, después de aportar y analizar todos estos datos objetivos, mi afirmación podrá ser considerada cualquier cosa menos una barbaridad. Ni siquiera puede deducirse de ella algún deseo segregador. También afirmo que las feministas ya habrían puesto el grito en el cielo y exigido la educación diferenciada -cómo sí han hecho en otros lugares- si en vez de defender la ideología barbuda y los conflictos entre clases se preocuparan de defender de verdad los intereses de las mujeres. P.D.: Parafraseando a Tip y Coll, en el próximo programa hablaremos del Gobierno: Iglesia, calentamiento global, pseudocientifismo, etc.

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