martes, 1 de febrero de 2011

No estoy de acuerdo contigo con lo del pleno





- Hola, Antonio. Párate un momento, que quiero decirte una cosa.

- Hola J. ¿Qué tal estás? Dime.

- He leído lo que has escrito sobre el pleno de anoche.

- ¿Y?

- No estoy de acuerdo contigo. No creo que IU se callara sobre el tema de la alineación. Sólo que ya lo habían dicho otros y no era plan de volverlo a repetir.

- Pues Serafín bien que lo repitió y bien que lo recalcó, no desaprovechó la oportunidad de restregarle por los hocicos al Equipo de Gobierno lo de la millonada. Tanto que a Baldomero llegó a parecerle que más que portavoz del PSOE era otra cosa.

- Bueno, pero José María no quiso entrar más en el tema y no por eso es para que digas eso del silencio sepulcral.

- Es tu apreciación, la mía es otra. La que escribí. ¿O es que tú me vas a negar que si pudiera IU no iba a alinear mañana mismo ese edificio y dejaba al PSOE y a Benito con el culo al aire?

- No te digo yo que no. Pero...

- ¿Pero qué? A ver si tú vas a ser otro de esos que dicen que la alineación es un invento para colocar a la derecha en el poder. Precisamente, IU, que todos sabemos es la más indicada para poner a un gobieno de derechas en cualquier parte del mundo. Amos, no me jodas, espabila, que te veo aún con la modorra de Navidad. Por cierto, ¿tú crees que hablar tanto de la alineación beneficia al nuevo PSOE? Yo pienso lo contrario: mientras más se hable de ella, peor para los intereses de Pablo Carrillo y compañía.

- El que estuvo callado como un mirlo fue tu amigo Emiliano...

- Será que no le hizo falta hablar.

- ¡Cómo iba a hablar después de lo que dijo en la radio que recordó Benito!

- No sé, pero seguro que podía haber dicho algo para defenderse. ¡Será porque no dispone de munición política!. Aquí en esto todos son ya unos expertos; y si uno vende la moto de una manera, otros pueden venderla de otra. Hay para todos. Además, es cierto que todos somos esclavos de nuestras palabras, pero lo somos aún más de nuestros hechos. Y es que, como dice el relato bíblico, por sus hechos los conoceréis. Pero hay que reconocer que Benito estuvo, en ese aspecto, sublime.

- Sí, pero...

- ¿Sí pero qué? ¿Tú qué discurso prefieres, el de un político que te dice que se va a alinear o el de otro que pone todos los impedimentos y que se regocija por salvar su cara pero que a la par condena a todos los pozoalbenses?

- Que no, que no me vengas con rollos, que no me convences.

- No era mi intención. Recuerda que fuiste tú quien me paró.

- En fin, a ver si llegan pronto las elecciones.

- Eso, sí, a ver si pronto llegan, que falta nos hace.

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