
- ¿Por dónde, Frau Merkel?
- ¡Por dónde va a ser!, ¿no has visto la señal?
- Ah, ya entiendo, es que tengo algunos problemas con el alemán, ¿sabe Frau Merkel?
- Uf, no se te puede dejar solo un solo instante.
- ¿Y qué hago ahora, Frau Merkel?
- Nada, ni se te ocurra, que la vas a liar otra vez. Tú sólo...sígueme.
- Qué inteligente es usted, Frau Merkel. Perdone que esté un poco nervioso, pero es que en mi gobierno no estoy acostumbrado a tratar con mujeres así.
- Venga, zalamero, no te retrases.

Nota: Foto de principio: Calle Cervantes, esta misma mañana.
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