¡Cómo y cuánto ha mejorado nuestra democracia local de un tiempo a esta parte! ¿Quién podía imaginarse una caricatura como ésta en un medio de comunicación municipal en tiempos de Antonio Fernández o en los de Benito García de la mayoría absoluta? Nadie que estuviera en su sano juicio.
Pues todo eso es lo que hemos cambiado, pues todo eso es lo que hemos mejorado y de todo eso es de lo que debemos alegrarnos.
Todo empezó, sí, para qué decir otra cosa, con la pérdida del poder omnímodo y con ese ya histórico acuerdo de mínimos de mi tan deseado como imposible tripartito. Snif.
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