Modesto Sánchez Juliá
Sigo con admiración las aventuras de mi amigo Modesto -antiguo Kedator y Chaplin- por esos foros de internet, algunos procelosos y peligrosísimos. Lo hace, como los valientes, a pecho descubierto, defendiendo sus convicciones con su acostumbrado sentido del humor y sana ironía. Y con su poquita de mala leche, como se debe ante tanto tiburón suelto que huele carnaza que mezclarse con la hiel. Nunca se sale indemne de estas odiseas, lo sé por experiencia, pero seguro que está descubriendo el exquisito sabor que sólo se consigue al probar la verdadera Libertad y la tranquilidad de conciencia que da torear la vida de frente. Digamos que forma parte de esa estirpe de bizarros blanquiverdes, con más o menos pedigrí, que van dejando buena huella allá por donde van pasando, firma digital mediante. Quizás todo empezó con aquellas Voces en blanco y verde que tan bien agitaron el árbol para que otros recogieran las nueces. Pronto, para muchos, se habrá convertido en un renegado de la causa más, en otro fascista que ha osado cuestionar los dogmas progresistas por la mañana temprano, cuando más luz hay.
Adelante, amigo, por los sueños que aún nos quedan. Pero, cuidado, ten mucho cuidado, gente tan honesta y necesaria no abunda.
Bartolomé Madrid Olmo.
Que en el PSOE de Andalucía -y en el de todas partes- se han encendido las alarmas lo prueba el que se haya aprobado por vía de urgencia una ley que va a imposibilitar a los alcaldes ser a la vez parlamentarios autonómicos. Esta otra nueva cacicada de quien ve peligar el machito trae consigo el que nos vayamos a quedar sin uno de los mayores valedores de esta granítica tierra en Sevilla: Bartolomé Madrid, actual alcalde de Añora.
Dicen que una mancha de mora con otra se quita. Pero no será lo mismo. No todos tienen el coraje, la aptitud y el compromiso que ha demostrado el regidor noriego para bien de su tierra que es la nuestra. Lo vamos a sentir, sin duda alguna. Y todos.
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