Este último combate que ha sobresaltado de nuevo a nuestro pueblo, naturalmente, deja vencedores y vencidos. Vencedor indiscutible -por haberlo hecho por K.O. contraatacando a la desesperada- ha resultado ser Benito García; y vencedor a los puntos -por haberse dejado en la pelea un hermoso par de jirones de credibilidad ante el respetable por utilizar golpes bajos una vez sonada la campana- Pablo Carrillo, que tras besar con estrépito la lona ha acabado por ceñirse el cinturón de campeón cuando todo hacía pensar que aguardaba mejor oportunidad para alcanzar la gloria. Vencidos han sido, de manera indiscutible, Baldomero y Emiliano -recibiendo menor castigo que el todavía alcalde-. Y noqueados hasta el extremo de la perdida de consciencia lo están los seis compañeros de Benito en la anterior legislatura dentro de las filas del PSOE. Digamos respecto a este último grupo de perdedores que Pablo Carrillo ha acompañado al registro de la moción de censura una enmienda a la totalidad a la gestión del grupo pesoísta encabezado por Serafín Pedraza en la pasada y convulsa legislatura. Cierto es, también que no hay ungüento mejor para restañar las más dolorosas heridas entre hermanos que el milagroso bálsamo del PODER.
Mientra tanto, de IU nada se sabe ni nadie se acuerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario