A muchas personas cuando hablan y escriben sobre la extrema derecha les sucede lo mismo que cuando hablan y escriben acerca de los neocones: que escriben y hablan sin tener la más remota idea de lo que están escribiendo y hablando.
A veces, en cambio, sí que se sabe, pero se finge, se disimula, se manipula y se miente con afanes propagandísticos y escapistas.
De neocones escribiré un día de ésos. De extrema derecha va a "escribir" esta noche Ferrán Gallego, un señor muy instruido y estudioso de la materia que publicó un libro de 435 páginas, Una patria imaginaria, hace tan sólo cuatro años.
"El repaso a la trayectoria de la extrema derecha española en los años de la agonía del franquismo y la estabilización de la democracia puede ofrecer la crónica de un fracaso.[...]Porque, como hemos visto, a lo largo e cuarenta años se han ido pulsando todas las posibilidades existentes, sin que pueda decirse que una sola estrategia es la responsable del fracaso, al haber exisitido otras como recambio que no han obtenido mayor éxito. Sin duda, la forma en que se perdieron las posiciones de poder institucional y la incapacidad de lograr un apoyo inmediato a alguna plataforma de extrema derecha por parte de un segmento apreciable del electorado había de pesar decisivamente en cualquier intento de modificación táctica que se realizara.
La habitual sorpresa por la inexistencia de este sector, que a veces ha sido respondida de una forma poco matizada, asignando el carácter de extrema derecha al Partido Popular a la altura de los años noventa, es tan comprensible como insatisfactoria lo es en la respuesta, que confunde el voto de personas de extrema derecha a un partido con la naturaleza misma de la de la organización[...]
La extrema derecha española (al contrario que el PP, nda) no defiende el ámbito constitucional de 1978, ni el Estado de las Autonomías, no se establece en una internacional de origen democristiano y de definición centrista. No opta por una ideología liberal e incluso rechaza ásperamente las relaciones de amistad con la administración de Washington y de rechazo visceral a la cultural estadounidense."
P.S.: Sé de manera fehaciente que va a dar igual. Seguirán inasequibles al desaliento, erre que erre. Sin hilvanar una idea, sin refutar una sola frase.
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