Vivo el carnaval desde la distancia. Normal, a los que no somos prosélitos nada ni nadie nos lo hace sentir cercano: apenas hay bulla en la calle y, a esta hora que escribo, la red local está cerrada a cal y canto a las sensaciones carnavalescas. Ni en mi facebook encuentro noticia relacionada.
Escucho en la siempre presente Punto Radio que en el partido del Pozoblanco apenas hay cuatro máscaras cuando en otros años se congregaban varias decenas. Claro que mi amigo Domingo desde el micrófono estima que no debe haber en el campo más de 400 personas quién sabe si incluidos también los jugadores y los árbitros ...
Será la crisis, que mata hasta lo inmortal. Estoy hablando de fútbol, of course.
No hay comentarios:
Publicar un comentario