Nada es nuevo ni sorprendente en el último boletín pesoista excepto la cita de Einstein que Pablo Carrillo utiliza para sugerir que han cambiado y que toda crisis -de la necesidad, virtud- representa una oportunidad para el progreso.
Por lo demás, todos sabemos que casi nunca se vota a favor de sino en contra de; de ahí las célebres exclamaciones de la izquierda advirtiendo de la posible llegada del apocalipsis derechil si no se obra en consecuencia. Luego está esa afirmación entre orgullosa y desafiante que no deja de torturarme las meninges: El PSOE es un partido fuerte, con ideología e historia. Porque
la historia bien la conocemos, pero la ideología, de existir en la actualidad, no la debe conocer ya ni la madre que la parió -ni el padre que la engendró-.
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