"Este partido tiene inteligencia y cerebro femenino y puede hacer tres cosas a la vez: reformas, afrontar las elecciones del 22 de mayo y primarias". José Luis Rodríguez Zapatero.
Aunque algunos lo interpretan como un guiño de complicidad a Carmen Chacón y un desaire al manipulador Rubalcaba, Zapatero no ha hecho otra cosa que ser fiel a ese discurso frívolo cargado de marcos buenistas y feministas marca Lakoff/Pettit que ha adornado toda su irresponsable carrera en el máximo poder del gobierno de España. Un día le tocó a la propiedad del viento y hoy le ha tocado a la inteligencia femenina, quizá en su versión más radical feminista junto a la gay las únicas que habrán lamentado profundamente el anuncio de su marcha.
Como siempre, un análisis más profundo de sus palabras y actos desvela la personalidad irreflexiva del que una vez fue llamado El adolescente: continuando con su lógica, ese mismo cerebro XX debe ser, es, el responsable de haber llevado a España a la ruina económica y al descrédito institucional más profundos de toda nuestra historia democrática y de que el Gobierno esté enfangado en una colaboración con cierta banda armada autora de casi mil víctimas mortales.
Si yo fuera mujer, habría sentido vergüenza tras oír sus palabras. Lo mejor es que se va, sin duda alguna.
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