sábado, 23 de abril de 2011

Premio Lenin de la paz

Medalla del Premio Lenin de la Paz


Leer tiene esas cosas, que sostienes un libro entre las manos acerca de los efectos de la radiactividad y te acabas enterando de que Linus Pauling, a la sazón Premio Nobel de Química en 1954, fue galardonado con el Nobel de la Paz en 1962 y también con el Premio Ghandi de la Paz y el ¡¡Premio Lenin de la Paz!!, entre otras cosas, supongo, por solicitar la suspensión de ciertas pruebas atómicas que tenían que ver con la bomba de hidrógeno al calcular que podrían morir de leucemia miles de personas en cada una de ellas.

Y tras restregarte los ojos, sorprendidísimo de leer lo que has leído, te entra la risa floja a la par que una indignación atómica y no cejas de buscar información aquí y allá hasta comprobar que, efectivamente, existió un premio de la paz con el nombre de uno de los tipos más sanguinarios que conoció la Humanidad. Al leer un poco más, conoces que en un principio el premio homenajeaba al Padrecito georgiano duro como el acero, pero que tras la desacreditación jrushchoviana a los burócratas del Kremlin no les quedó otra que volver a los orígenes bolcheviques buscando el orgullo supuestamente incorrupto de un cuerpo embalsamado.

Ah, entre los galardonados están nada menos que Louis Aragon y Fidel Castro. La crème de la crème.

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