Hace poco, leí en el diario Córdoba que un señor, médico reputado, afirmaba en tono de denuncia que últimamente las autoridades se habían pasado al poner adoquines y granito y que al hacerlo se quitaban sombras de árboles con el consiguiente incremento de temperatura que desprende el suelo.
Digo esto porque me viene al pelo para complementar la foto. Y lo hago sin acritú y desconociendo los porqués que han aconsejado que la calle Cervantes esté pavimentada con la conocida mezcla de cuarzo, feldespato y mica. Vaya nadie a molestarse y a creer lo que no está en mi intención.
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