El rockandroll actual es pura combinación de sustancias conocidas cuando no mera copia académica. Todo está ya escrito y experimentado. Por supuesto, para que la receta acabe siendo exitosa influye la suerte para dar con las proporciones exactas y la manipulación por parte de esa mano invisible que destila el talento original que lo coloca todo en su sitio en el momento preciso.
Rush to relax, último trabajo de los aussies Eddy Current suppression ring, es mezcla poderosamente psicoactiva a cargo de Televisión, Wire, Ultravox!, Can, Sex Pistols y trazas de Lalo Schifrin, que me ha proporcionado una de las excitaciones musicales más intensas y sorprendentes en lo que llevamos de siglo. Más Marquee Moon que Never mind the bollock, más Ha! Ha! Ha! que Singles going steady, lo que en sí ni es bueno ni malo, se ha convertido en compañero inseparable de mi mp3 y en mi disco de lo que llevamos de año.
P.D.: Lleva razón Roger Estrada cuando afirma que sólo por los seis minutos de Second guessing -fucking second guessing- merece la pena hacerse con el disco. De todas todas.
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