De todas las obras seleccionadas por Conchi para su exposición DeRojas he elegido la del chico afroamericano -supongo- sentado en una pelota de baloncesto al lado de una solitaria canasta. Y es que yo conocí a Conchi una tarde en el Colegio de las Concepcionistas en el que fui presentado como nuevo entrenador del equipo Infantil Femenino de Baloncesto. Una tarde en la que también conocí a Araceli, a Luz, a Bea, a María...
Lo pasamos bien durante los entrenamientos y la competición. Creo que todos guardamos un buen recuerdo de todo aquello.
Durantes estos días de Navidad, hasta el 30 de diciembre, Conchi expone en la Biblioteca Municipal algunas de sus obras, convertida ya en toda una mujer artista. Le deseo lo mejor. Con todo el cariño.
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