¿Cuántas veces hemos escuchado que el Estado debe intervenir para que nada se extralimite? ¿Cuántas veces hemos leído que la Administración debe regular las actuaciones para satisfacer el bien común?
(Coda: Es el caso de Extremadura, donde dos consejerías chocan entre sí en sus resoluciones oficiales y el resultado de ello es la tala impune e indiscriminada de 380 encinas centenarias dentro de una finca ubicada en plena dehesa, dentro de un espacio natural protegido (Zepa) junto al embalse de Orellana. (...) (Según sospechan grupos ecologistas, nda) El fin sería establecer alquileres millonarios para las compañías eléctricas que explotan plantas termosolares. El Mundo, 12/10/2010)
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