Los carteles, la metáfora. Es el sino de los obreros, estar debajo del empresario o del burócrata del partido, ya sea en el sistema capitalista o en el socialismo real. La única diferencia es que mientras que en el primero les da para ir de crucero o practicar el sibaritismo, en el segundo se mueren de hambre y de asco y, probablemente, en la cárcel.
Nadie salvo los indocumentados asegura que el capitalismo sea un sistema económico, por tanto social, perfecto, ni siquiera extraordinario; tan sólo es el mejor que conocemos. Se trata de elegir entre uno y otro, de tener libertad para hacerlo. Porque no nos engañemos, en esta huelga se dilucida entre capitalismo o socialismo, y en eso IU -la única fuerza política verdaderamente de izquierdas- no anda descaminada.
Si yo fuera socialista, iría a la huelga. Pero no lo soy, como tampoco lo es la inmensa mayoría de la gente de este país aunque se califique de esa manera, bien por ignorancia, bien por interés. La gente es de Zapatero y/o de Felipe, pequeños burgueses que quieren vivir en paz y que a los suyos no les falte de comer, vestir y disfrutar, que defienden las propiedades que tanto esfuerzo y trabajo les costó obtener como a su propia vida y que aspiran a convertirse en nuevos ricos. Así que, gracias a Dios, iré a trabajar el próximo miércoles.
(Coda:
"Es que ven que el PSOE es un partido cada vez más y más burguesote y escorado a la derecha, un partido tanto o más burguesote y de derechas que el PP."
Pues eso lo verá hasta el más lavado de neuronas de lameculos vitalicio de PSOE, el que tiene las siglas tatuadas en su Miembro Honorífico para dar por culo a la democracia (después de una duchadita fría, se lee "PE" y sería más honesto, que de Socialistas y Obreros ya no queda nada). Doctor Solaris, Foro de Filosofía)
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