Martirio se quitó las gafas cantando Ojos Verdes para mostrar los suyos y el público estalló en aplausos: resultó que eran del color de la canción. Como los de Pepiño.
Asegura el ministro que nada tiene que ver con que la mona se vista de seda, que no se ha operado para quitarse las gafas, sino para ver mejor. A ver si la cirugía lo consigue, porque la gente zeta, por lo general, lo que se dice ver ve bastante poco y muy mal, cieguecitas van las criaturas. Así estamos.
Ay, la más grande: Apoyá en el quicio de la mancebía...
P.D.: Chsssss, dicen las malas lenguas que antes Pepiño ahora Don José se ha operado en una clínica privada frecuentada por millonarios y beautiful people. Envidiosos detrutores, eso es lo que son.
[*]Fotos de la edición digital de El Mundo.
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