Agitación

"Bien, sin problemas, nos conviene que haya tensión". José Luis Rodríguez Zapatero
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Es verdad que los que abuchearon a José Luis Rodríguez Zapatero estuvieron irrespetuosos, no por decirle las cuatro verdades del barquero, que están en todo su derecho, sino porque a los Caídos por la Patria hay que rendirle el exquisito honor que merecen. Tanto como irrespetuosos con los Caídos estuvieron torpes con los políticos antipatriotas que en el acto estuvieron: en vez de pedir dimisiones a grito pelado deberían de haber voceado ¡Viva España! cada dos por tres en tono aguerrido y volumen creciente. Mayor insulto y afrenta no cabe a quienes, algunos bajo promesa de defenderla, se han propuesto desintegrarla.

Que luego Pepiño hable de derecha y derecha extrema va de lo suyo, a fin de cuentas, de otras cosas no sabrá un pimiento pero de agit-prop sabe casi tanto como el que más. Y es que el agit-prop lo inventó, como acertadamente afirmara Hitler, la Izquierda, ésa que que entiende que destrozar el mobiliario de un bar es mantener una actitud respetuosa y orgullosa que cumple con el deber de "velar por la defensa de los derechos de los trabajadores" o aquella que pronuncia que asaltar, vía sms o email, las sedes del PP y llamar asesinos a sus simpatizantes y afiliados dos días antes de unas eleccionesr es un ejercicio de normalización democrática impulsada por el derecho a saber.

Tanto es el orgullo que demuestra la Izquierda por la paternidad del agit-prop que no se corta un pelo en nombrar algunas de sus webs más jóvenes y agitadoras con la ruidosa actividad de una turmix.

Ea, dilo otra vez, José Luis.