Por lo menos, ésta de ahora de la Complutense es idéntica a que la que yo conocí. Las mismas consignas, los mismos modos, la misma vestimenta, la misma arrogancia, los mismos tontos útiles cantando a coro Fuera fascistas de la Universidad...
Como si fuera suya. Como si se estuvieran reflejando en un espejo.
P.D.: El único caso que conozco de un profesor que tiene que dejar la universidad española por problemas con otro colega -dejando aparte los abandonos por causas nacionalistas- es el de Luis García Montero. Ambos profesores, al parecer, simpatizantes de ideas de Izquierda ¿extrema?
No hay comentarios:
Publicar un comentario