Factura sombra

Se ha acabado la fiesta, y lo ha hecho de repente, sin tiempo para irse mentalizando. Como era de prever, el todo gratis ha resultado ser economicamente insostenible. Porque, como creo haberle oído decir a la Consejera de Sanidad en su visita a Pozoblanco, aunque es gratis, todo tiene unos costes. Ya, naturalmente.

Y lo de la factura sombra se debe a la transparencia y responsabilidad que todo gobierno democrático y bla, bla, bla debe poner en práctica para que los ciudadanos bla, bla, bla, bla.


Lo peor de todo es que estábamos avisados y no hemos hecho ni el menor caso.




"Suecia y su modelo de bienestar ocupan un lugar destacado en los debates sobre política social. Para muchos, ese país nórdico representa una sociedad modelo que está lo más cerca que se puede llegar del socialismo sin desbarrancarse en los abismos del totalitarismo.(...) Sería así una especie de utopía posible y un paradigma de progreso que otros países deberían imitar. Es por ello que la izquierda socialdemócrata al ser interrogada por su ideal de sociedad futura, indica sin mucha ambivalencia hacia ese lejano norte donde existe el modelo sueco de sus sueños. Ahora bien, lo que esta izquierda ignora es que la misma Suecia hoy ha abandonado este modelo que lleva su nombre. Hace una quincena de años que este pais está abocado a una búsqueda profunda y prometedora de una alternativa a sus viejo Estado benefactor que se hundió a comienzos de los 90 en medio de una crisis extraordinariamente severa". Mauricio Rojas, Reinventar el Estado del bienestar, 2008, páginas 12 y 14.


Más:

Suecia, más pobre de lo que se piensa, por William L. Anderson.

Modelos suecos, por Johan Norberg.