Hay que estar de acuerdo con Pepiño Blanco: las declaraciones del alcalde de Valladolid sobre la apariencia física de Leire Pajín son intolerables y merecen una disculpa inmediata por parte del grosero que hay tras la sonrisa, la chaqueta y la corbata.
La disculpa ya ha sido presentada aunque con cierta sorna, algo habitual, parece ser, en el personaje, pero me creo que a Pepiño no le va a resultar suficiente. A la mass media zurda, tampoco. O sea, lo normal, así que vaya preparándose el peperío para una nueva escandalera de agit prop a la rubalcabesca forma. Esta vez, merecido lo tienen.
A mí me da que algunos señores del PP más que soeces y descorteses son verdaderamente torpes. Porque hay que serlo en grado superlativo para socorrer al enemigo cuando está medio muerto justamente cuando Don Alfredo se ha hecho con el control omnímodo del Gobierno. Usease, del ESTADO.
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